La guerra siria terminó pero EEUU sigue siendo peligroso

2E7E0ECC-29FF-49D6-88A2-D7AF3A53FFE7_w1023_r1_s

Por Elijah J. Magnier: @ejmalrai

Traducción via  

Fue realizada por:  Ernesto Cazal @golperrecio

“La guerra en Siria ha terminado pero las fuerzas estadounidenses y las consecuencias de su presencia permanece. El cambio de régimen ya no es viable y el gobierno sirio está más sólido que nunca, y ninguna fuerza puede alterar hoy la situación en el terreno. Es momento de terminar con al-Qaeda, lo que queda del ‘Estado Islámico’ (Daesh), e iniciar una reconciliación nacional siria”.

Esto fue lo que acordaron los presidentes ruso, turco e iraní en su reunión en Ankara, capital de Turquía, según una fuente acreditada en el lugar.

Los presidentes Vladimir Putin, Recep Tayyib Erdogan y Hassan Rouhani acordaron en la importancia de establecer una seguridad duradera y la unidad de Siria para evitar consecuencias negativas sobre la energía y el desarrollo comercial en Turquía y Siria.

El Trío acordó que el mayor peligro proviene del establishment estadounidense queriendo formar un Estado para los kurdos en las fronteras turco-sirias, que dividiría al Levante. Está claro para todos los interesados que esta gran amenaza toca a Siria y Turquía, por eso es imperativo desmantelar el plan de Estados Unidos. La unidad de Siria debe ser el objetivo de estos presidentes cuya finalidad inicial era el llamado al retorno de los refugiados sirios a su propio país.

“Turquía cerró los ojos ante los eventos recientes en la Guta Oriental. Además, los presidentes acordaron un plan ruso-turco-iraní para interrumpir cualquier amenaza contra el actual régimen sirio y trabajar bajo total colaboración para las próximas elecciones presidenciales”.

Ankara reconoce que se debe parar cualquier posible amenaza contra el presidente Bashar al-Assad y se comprometerá a terminar la guerra por su propia seguridad. Los siete años de guerra en Siria casi queman las extremidades de Turquía cuando los kurdos se convirtieron en un fuerte ejército y fueron apoyados por un superpoder: las fuerzas estadounidenses.

No es una sorpresa la noticia de que los tres países tienen diferentes intereses en Siria e ideas de cómo manejar la guerra en ese país. Sin embargo, todos se encuentran en prevenir la partición de Siria, la eliminación de los planes estadounidenses de establecer un Estado kurdo, y la total eliminación del Daesh y al-Qaeda, particularmente aquellos con presencia en el noreste de Siria bajo el control territorial turco.

Todas las áreas restantes aún no liberadas por el ejército sirio se han vuelto detalles en la gran imagen y ya no pueden afectar el futuro y la estabilidad del país.

Los tres presidentes acordaron que no hay un sustituto de Ginebra (sede de la ONU) pero tampoco de Astaná (capital de Kazajistán), entendiendo la necesidad de reactivar el diálogo entre el gobierno sirio y los remanentes grupos de oposición. Así no hay más opción que apoyar al presidente sirio en la roganización de las venideras elecciones y, para este propósito, presionar a los países vecinos (huéspedes) por el retorno de los refugiados sirios.

Los tres principales jugadores y países que gozan de influencia significativa en el terreno en Siria han acordado trabajar juntos contra el único país nadando contra la corriente de los actuales eventos: el establishment estadounidense. Washington se ha convertido en el “enemigo”, completamente aislado y trabajando en su propia agenda sin reconocer que ya no puede cambiar el curso de la guerra en Siria.

Esta importante reunión en Ankara y el fin del sitio en la Guta Oriental está poniendo fin a todas las afirmaciones contra el ejército sirio sobre la “existencia de armas químicas”, el bombardeo al “último hospital” y la matanza del “último médico”. Con eso no habrá más “asedio para matar de hambre a cientos de miles de civiles” ni manipulación de los medios mainstream de los eventos en el Levante.

Turquía de hecho necesita tiempo para controlar y “limpiar” el noreste de Siria porque está controlando una rama de militantes de todos los sectores sociales, con diferentes patrocinadores y agendas. Se han convertido en una carga para sus propios patrocinadores porque no tienen más razones de ser.

Irán tiene una pequeña unidad de Fuerzas Especiales y asesores en Siria pero un largo número de aliados que poco a poco se retiran, particularmente desde que el ejército sirio se recuperó. La batalla de la Guta es la mayor prueba de que no hubo aliados en el lugar.

La relación económica y comercial ruso-turca se ha estimulado significativamente , alcanzando los 22 mil millones de dólares. El presidente Erdogan dijo que apunta a alcanzar los 100 mil millones de dólares sin dar periodo de tiempo. Ankara ha escogido a Moscú y Teherán como sus principales aliados políticos y comerciales por sobre su relación con Washington.

Aunque el establishment estadounidense está muy preocupado por la reunión en Ankara, su presidente parece sólo preocupado por cómo desviar los fondos del dinero de Arabia Saudí. Está poniendo en riesgo la vida de cada soldado estadounidense chantajeando a la monarquía saudí que pidió a las fuerzas de EEUU permanecer en el noreste de Siria. Ahora, Trump está poniendo a sus soldados en una balanza, dispuesto a mantener las fuerzas de ocupación estadounidenses en una parte de Siria, aparentemente listo para intercambiar sus vidas por un puñado de dólares.


Elijah J. Magnier es un analista y corresponsal de guerra de longeva experiencia, cubriendo en el terreno desde hace décadas los acontecimientos políticos más importantes del Medio Oriente.