Israel ha intentado instigar una guerra no deseada entre los Estados Unidos e Irán

Por Elijah J. Magnier

Traducido por Eli C. Casas

El ejército de Estados Unidos está en alerta máxima; recientemente ha enviado dos bombarderos B-52 y el submarino USS Georgia a Oriente Medio. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha prometido atacar a Irán “si un solo soldado americano muere en Irak”. Mientras tanto, los medios de comunicación americanos afirman que Irán está preparando un ataque contra las fuerzas de EE.UU. para vengar el asesinato ilegal del comandante de la Brigada Quds, el general Qassem Soleimani. Soleimani fue asesinado hace un año a traición por orden de Trump y su equipo, mediante un avisón no tripulado de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad. En realidad, los dos países no quieren la guerra y están enviando mensajes a través de intermediarios (Kuwait, Irak y Omán) conforme no desean una confrontación, particularmente en este momento, cuando a Trump le quedan menos de tres semanas en la Casa Blanca.

Funcionarios estadounidenses confirmaron directamente al Primer Ministro iraquí de aquél entonces, Adil Abdul Mahdi que, en los primeros meses de 2019, Israel envió drones suicidas que destruyeron varios almacenes de las fuerzas de seguridad iraquíes. En estos ataques israelíes, más de 18 iraquíes que servían en el Ejército, en la Policía Federal y en las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) murieron y más de ocho almacenes de armas y municiones fueron destruidos. Se atacaron diferentes sitios cerca de la capital, Bagdad, y otras zonas de la geografía iraquí hasta la frontera con Siria.

Los Estados Unidos han violado repetidamente los términos de su presencia en Irak, con el pretexto de apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes en su lucha contra el “Estado Islámico” (ISIS)”. Puesto que es Estados Unidos quien controla el espacio aéreo iraquí, tuvo que ser el comando de EE.UU. el que permitió más de nueve ataques con drones israelíes contra las fuerzas de seguridad iraquíes, haciéndolo, junto con Israel, directamente responsable de estas violaciones.

Varias organizaciones de la resistencia iraquí respondieron contra las bases militares de EE.UU. en Irak lanzando cohetes poco precisos, los cuales provocaron la muerte de un contratista iraquí-americano, Nawras Hamed, en diciembre de 2019.

Unos días más tarde, el (ex) Secretario de Defensa de EE.UU. Mark Esper llamó al (ex) Primer Ministro Adil Abdul Mahdi para informarle -no para consultarle ni advertirle- de su decisión de atacar las bases de las PMF en venganza por la muerte del contratista iraquí-americano. Abdul-Mahdi respondió que un ataque tan abierto por parte de los Estados Unidos era una violación del acuerdo entre los Estados Unidos e Irak y de la soberanía iraquí, y advirtió a Esper de que tal hecho produciría una reacción violenta contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en Iraq.

Esper ignoró la advertencia de Abdul Mahdi, y los aviones estadounidenses atacaron las bases de las fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo una en la frontera sirio-iraquí, matando a 28 miembros de la Policía Federal, del ejército y las Fuerzas de Movilización Popular. Después de los entierros, los compañeros de los fallecidos semanifestaron frente a la Embajada de EE.UU. en Bagdad, atacando la entrada y el portón, causando daños materiales y mostrando su ira e indignación por la matanza ilegal de EE.UU. Abdel Mahdi amenazó con dimitir si los manifestantes no evacuaban inmediatamente el perímetro de la embajada de los Estados Unidos. Todos los manifestantes se fueron y las fuerzas antiterroristas se encargaron de la protección de los diplomáticos estadounidenses. 

El Presidente Donald Trump llamó al Primer Ministro Adel Abdul Mahdi a las nueve de la noche hora local, el 31 de diciembre de 2019. Trump preguntó a Abdel Mahdi sobre la identidad de los atacantes y si eran iraníes. Abdul Mahdi confirmó que eran compañeros de los muertos por los ataques estadounidenses y que había advertido a Esper de las posibles consecuencias antes de que se produjera el ataque. Trump solicitó la intervención de Irak para aliviar las tensiones entre Estados Unidos e Irán y negociar una disminución de estas. El primer ministro iraquí aceptó actuar como mediador y pidió a su oficina que se pusiera en contacto con la oficina del general Qassem Soleimani para invitar al comandante a Irak en una misión oficial, para negociar y entregar el mensaje de EE. UU.Qassem Soleimani dejó Teherán para ir a Beirut el 1 de enero de 2020, donde 

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