El apoyo inquebrantable de Biden a Netanyahu señala una invasión inminente

Escrito por – Elijah J. Magnier:

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó recientemente Israel en un acto que ha causado conmoción en la comunidad internacional. Aunque a primera vista pueda parecer un compromiso diplomático rutinario con el primer ministro Benjamin Netanyahu, las implicaciones subyacentes son mucho más profundas.

El telón de fondo de esta visita es la escalada de tensiones en Gaza, salpicada por el desgarrador bombardeo del Hospital Al-Ahly-Arabi, coloquialmente conocido como el Hospital Bautista. Este trágico suceso se saldó con la pérdida de cientos de vidas palestinas y ensombreció la región. Pero el viaje de Biden no fue sólo una llamada de condolencia o una simple muestra de solidaridad tras esta tragedia.

Por el contrario, su presencia en Israel simboliza el apoyo inquebrantable de EEUU a su viejo aliado, incluso cuando los tambores de guerra suenan con más fuerza. Mientras Israel intensifica sus preparativos militares, hay claros indicios de una inminente invasión de Gaza. En este contexto, la visita de Biden puede verse como un respaldo a la inminente acción militar de Israel, señalando una visión estratégica compartida entre Washington y Tel Aviv.

Pero las implicaciones de la visita de Biden van más allá de las fronteras de Israel. Su viaje también llama la atención sobre la dinámica regional más amplia que está en juego. Se han avistado medios militares estadounidenses, en particular fuerzas navales, frente a las costas del Líbano y cerca de Chipre. Estos despliegues sugieren que EEUU se está preparando para apoyar a Israel en un posible conflicto en Gaza y para posibles repercusiones en el frente norte de Israel. Esta región septentrional ha sido un punto caliente de actividad, con el grupo militante libanés Hezbolá intercambiando bombardeos diarios y disparos de cohetes con la División Galilea israelí. Aunque estas escaramuzas han sido mortíferas, ambas partes han mostrado moderación y han evitado víctimas civiles. Sin embargo, con la visita de Biden y las posteriores posturas militares, la situación parece precariamente equilibrada y la región podría estar al borde de un conflicto más amplio.

Israel busca apoyo externo, en particular de grandes potencias como Estados Unidos, para hacer frente a sus desafíos. Esta dependencia del apoyo exterior indica la disminución de la autosuficiencia de Israel frente a los desafíos militares planteados por Hezbolá.

Se han presentado varias propuestas para ayudar a Israel a encontrar una solución pacífica al conflicto en curso en lugar de recurrir a una invasión a gran escala de Gaza. Una de estas propuestas estadounidenses implica el desarme de grupos militantes como Hamás y la Yihad Islámica, y que la Autoridad Palestina asuma el control de Gaza. Esto iría acompañado del despliegue de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz dentro de las fronteras de Gaza, similares a las del sur del Líbano y el Golán sirio ocupado, para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de paz y evitar futuras hostilidades.

También se está discutiendo un posible intercambio de prisioneros. Esto implicaría la liberación de prisioneros militares israelíes y el secuestro de civiles retenidos por facciones palestinas a cambio de la liberación de un número significativo de palestinos actualmente retenidos en prisiones israelíes.

La propuesta de una solución pacífica, que incluye el desarme de los grupos militantes y el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz en Gaza, es vista por muchos como un camino potencial hacia la desescalada. Sin embargo, varios retos y preocupaciones importantes hacen que su aplicación sea poco realista e inaplicable:

Subscribe to get access

Read more of this content when you subscribe today.

Subscribe to get access

Read more of this content when you subscribe today.

Advertisements
Advertisements
Advertisements