Nasrallah y Assad acordaron redesplegar fuerzas en Siria para enfrentarse a Israel

Escrito por – Elijah J. Magnier:

En Siria se celebran elecciones locales para confirmar la directiva del presidente sirio Bashar al-Assad de devolver la vida al proceso electoral y a los “engranajes económicos” del país, a pesar de la imposición de la “Ley del César”, que ha cargado al país con duras sanciones occidentales. Siria también tiene problemas por las sanciones y la persistente ocupación por parte de las fuerzas estadounidenses y europeas del noreste de Siria, que representa la cesta de alimentos y petróleo del país. El robo de petróleo de Siria por parte de las fuerzas estadounidenses que lo exportan a Irak es una indudable violación del derecho internacional, que socava la soberanía y los recursos del Estado. 

Pero Occidente no es el único que intenta paralizar a Siria: Israel también ha contribuido atacando los aeropuertos de Alepo y Damasco, el puerto de Latakia y los emplazamientos militares sirios, aprovechando la preocupación de Siria por el deterioro de su economía y su incapacidad para responder, por ahora. Damasco carece de capacidad militar para iniciar una guerra a gran escala con Tel Aviv mientras el mundo, especialmente Rusia, está preocupado por la guerra de Ucrania. Para reducir los pretextos israelíes, el Hezbolá libanés, desplegado en Siria desde 2013, ha decidido -según fuentes importantes de Siria- volver a desplegar sus fuerzas, lo que aliviará la presión israelí sobre las tropas sirias. 

Hezbolá no se retirará, sino que fortificará los emplazamientos de la fuerza de misiles de la organización en territorio sirio. Si es necesario, Siria forma parte del “Eje de la Resistencia”, que se incluirá en el teatro de operaciones militares en caso de guerra de Israel contra Líbano. Según fuentes de la alta dirección de Damasco, la decisión se tomó durante un acuerdo personal entre el Secretario General de Hezbolá y el Presidente al-Assad.

Tras cientos de incursiones ilegales y destructivas durante los largos años de guerra, Israel no ha conseguido expulsar a Irán y a Hezbolá desde Siria. Ha cambiado su política siguiendo recientemente la estrategia de golpear el flanco más débil que representa el ejército sirio. Se sabe que los oficiales de Hezbolá están presentes en los cuarteles y posiciones sensibles de las fuerzas sirias. Por ello, Israel decidió evitar enfrentarse a Hezbolá cara a cara, especialmente tras la amenaza de Sayyed Hassan Nasrallah de que mataría a cualquier soldado u oficial israelí en la frontera con Líbano si Tel Aviv mataba a cualquier miembro del partido, aunque fuera por error, en Siria.

Por estas razones, Israel ha adoptado una estrategia diferente, con la esperanza de crear incertidumbre entre los altos mandos del ejército sirio apuntando a todas las posiciones militares que incluyan oficiales del partido sin causar bajas. Por lo tanto, el servicio de inteligencia israelí -confirman fuentes de Damasco- siguió el mismo método utilizado con Hamás: los oficiales israelíes se pondrían en contacto directamente con los oficiales militares y les darían tiempo suficiente para evacuar los lugares bajo su mando antes de bombardearlos.

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