Escrito por – Elijah J. Magnier:
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dice que “defenderá cada centímetro cuadrado del territorio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, aunque sabe que ninguno de los 30 miembros de la OTAN ha sido atacado. El mensaje de EE.UU. sólo puede dirigirse a sus aliados, expresando la disposición a defenderlos de Rusia, para mantener la alta tensión entre las naciones europeas y Moscú. Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporozhe y Kherson se han convertido en territorios rusos una vez que la Duma aprobó el referéndum. Sus habitantes votaron mayoritariamente a favor de la adhesión a la Federación Rusa. Grandes zonas de estas provincias que aún no han sido liberadas serán conquistadas. Es una confirmación de que la guerra rusa continúa y es probable que se intensifique con el aumento del apoyo militar, de inteligencia, financiero y de hardware moderno de Estados Unidos a Ucrania. Las pérdidas ucranianas se han saldado hasta ahora con más de 50.000 soldados ucranianos muertos, 150.000 heridos y 100.000 kilómetros cuadrados de pérdidas en territorios ucranianos. Sin embargo, el resultado es escaso en comparación con la magnitud del importante apoyo de Estados Unidos y la OTAN a Ucrania. Ciudades en el Mar de Azov y el Mar Negro, importantes fábricas, tierras agrícolas y el reactor nuclear más potente de Europa han caído en manos de Rusia. ¿Qué puede venir después?
En esta guerra, Ucrania puede obtener algunas victorias tácticas, como la recaptura de las regiones de Kharkiv y Liman, y quizás otras en el futuro, hasta que Rusia inyecte nuevas tropas frescas en el campo de batalla en los meses siguientes. La narrativa de Estados Unidos es que los ucranianos recuperaron territorios en estas cuatro provincias y ciudades, que son suelo ucraniano y no ruso. Esa versión de los hechos, diciendo a Rusia que sus territorios conocidos no están bajo ataque, no cambiará el curso de los hechos. No se espera que Rusia reaccione menos que devolviendo el golpe con mucha fuerza para recuperar el control de los territorios perdidos en las zonas en sus referendos, principalmente en Lugansk.
También es de dominio público que hay fuerzas especiales de EE.UU. y de la UE sobre el terreno en Ucrania, supervisadas por altos oficiales de la OTAN del Estado Mayor Conjunto de 20 a 30 países reunidos bajo el mando de Estados Unidos en la base alemana de Ramstein. Estos están equipados con capacidades de satélite e inteligencia para dirigir la guerra en Ucrania. Estos oficiales envían las armas adecuadas al ejército ucraniano. Trabajan para encontrar la línea de defensa más débil para abrir una brecha en el frente ruso a lo largo de los 800 a 1.000 kilómetros que forman el frente ucraniano-ruso.
Estos oficiales occidentales de alto rango trabajan en un entorno amistoso y leal en Alemania, no en la zona de guerra. No están bajo presión psicológica y moral, pero saben que cualquier error en sus planes militares significa que muchos ucranianos -no europeos- morirán. Por lo tanto, pueden permitirse perder a muchos hombres ucranianos hasta obtener victorias tácticas. Estas victorias tácticas del ejército ucraniano son necesarias para que Estados Unidos invierta en los medios de comunicación y las redes sociales manipuladas, para empujar a las naciones europeas a seguir apoyando a Ucrania y para golpear la moral rusa o golpear a los países hostiles al unilateralismo global y al dominio occidental. La administración estadounidense pretende demostrar que el presidente Putin puede perder la guerra y que Washington y sus aliados europeos están ganando poco a poco la partida a los rusos y están ganando una batalla tras otra.
A pesar de la importante carga económica que supone para la población europea, los líderes de la UE siguen apoyando militar y financieramente a Ucrania. Además, tal y como expresó su ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, Alemania afirmó que su gobierno, miembro de la OTAN que alberga la sede del mando militar y dirige la guerra en Ucrania, está “en guerra con Rusia“. Se trata de una grave posición oficial adoptada por un miembro del gobierno alemán que podría tener graves implicaciones y efectos sobre la ya manifiesta participación del país en la guerra de Ucrania contra Rusia. No debería sorprender el aumento del nivel de implicación europea en Ucrania, con la esperanza de ganar la guerra contra Moscú, recoger el beneficio y argumentar que estaban en el “lado correcto” de la historia, y no sólo como seguidores de Estados Unidos.
Aquí es esencial destacar la actuación del ejército ruso, que demostró su incapacidad para mantener el terreno que capturó, ante la multiplicación de enemigos y el ilimitado apoyo e implicación occidental en la guerra. El ejército ruso no está a la altura de las ambiciones y objetivos de Putin para evitar que Estados Unidos derrote a Rusia, paralice su economía y acabe con la hegemonía unilateral del mundo. Por lo tanto, esta guerra en curso empujará a Rusia a aumentar el número de sus fuerzas armadas y a renovar el inventario de armamento para que sea compatible y eficaz con la guerra clásica convencional, al margen de cualquier opción nuclear.Occidente creyó que podría derrotar a Rusia en el primer mes de la guerra, como reveló el
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